3 días después de cruzar la meta del campeonato de España de Medio Ironman en Bilbao me entero de que estoy inscrito en el Medio Ironman de Madrid, o sea, en lo que estoy volviendo a andar como una persona normal ya me planteo situarme en una nueva línea de salida 6 días y 14 horas después de haber cruzado la meta del anterior.
Primero trabajo, segundo la mujer y los niños me van a mandar donde ya sabéis y tercero no puede ser bueno para la salud. Pero por otro lado pienso que es como un Ironman con un buen descanso, que es un objetivo, que aunque no me haya marcado nunca, me apetece, me veo con fuerzas. Pero es que lo malo no es esto, es que en dos semanas tengo el Medio Ironman de Gijón!!! Mi mujer como siempre ni una pega, mis pequeños alguna que otra y mis compañeros de turno me cubren sin problema (teleñeco eres un Jacinto muy grande, Terren esta muy dentro y sabe lo que significa para nosotros y Mario es un magnífico compañero, el gorrilla es el que le da igual todo jjjj).
El viernes llueve bastante y por la noche continúa, a mi me persigue la lluvia y el frío, os lo digo yo, soy cenizo hasta para eso. El caso es que lleva sin llover un par de horas y a las 08:45 estoy en la orilla del temido lago de la casa de campo (por la dudosa calidad de su estancada agua) y con la mente puesta en acabar el triatlón como objetivo realista, sabiendo de donde vengo y a donde voy. Hago una natación pésima, oh! que sorpresa... con peores sensaciones que en Bilbao sin duda. Viendo como cada vez abría mas hueco desde los primeros 400 metros el grupo de cabeza, pero bueno, me digo que hoy era como un entreno de calidad para mi así que nada sigo a mi bola.
Salgo del agua muy agotado y con algo de mareo, y esto no me suele ocurrir. Llego a mi box donde veo que faltan ya muchas bicis y no me extraña con lo mal que he nadado pero bueno yo he venido a lo que he venido. No dejo las zapatillas en las calas porque estaba todo empapado y con barro. Me pongo calcetines y me calzo las zapatillas de la bici y empiezo a taconear por la empapada alfombra cruzando un largo charco que me cala hasta el empeine así que me ha dado igual no poner las zapatillas en las calas...
El sector de bici ha sido rápido y seguro hasta que hemos vuelto a entrar en la casa de campo donde había cruzando por el carril de la competición peatones y bicis a cada momento, aquí la organización debería plantearse seriamente poner bastantes más voluntarios, los cuales estaban a todo menos a lo que debían muchos de ellos, o bien optar por salir del pulmón de Madrid por una vía más corta y más segura. Lo dicho, la media que saco es de 37 km/h los 83 km. con +800 metros de desnivel acumulado, una locura y es que exceptuando la casa de campo el recorrido eran largas rectas de carretera sin curvas peligrosas.
La transición a la carrera muy rápida y veo que hay pocas bicis con lo que he remontado en este sector. De repente me encuentro de cara al veterano del mundo del Triatlón, Felipe Gutierrez, y me canta el puesto, el 20!! me vengo arriba y cambio el chip de entrenamiento al de competición.
No quiero mirar el reloj, como siempre en carrera, y más siendo el recorrido tan irregular, sólo quería alcanzar triatletas. Iba pasando alguno que otro pero no tantos como quería y en la segunda vuelta ya sin saber el que venía en vueltas como yo o doblados así que sigo con mi carrera hasta que la última vuelta me empiezo a ver ya al límite pero no bajo, a sufrir!!! llegando a meta cantan por megafonía que esta entrando el 14 con lo cual hago un top 15 y 4 de mi GGEE. Cuando me dicen que pillo medalla de chocolate en mi categoría me da un bajón que no os hacéis a la idea. Claro con la gente que hablo me dice, estas fumao o qué!!? si has hecho un puestazo!!! os digo lo mismo, si el viernes me dicen que hago este puesto no me lo creo pero en caliente sabiendo que estaba ahí, que nunca he subido a un cajoooooón!!!
Pero en frío hay que pensar lo de siempre, saber cual es nuestro lugar, ser realistas y a seguir disfrutando de nuestra locura. Mil gracias a los que me apoyan de corazón y los que se alegran de mis éxitos.









