lunes, 3 de abril de 2017

EL INFIERNO DE PEÑÍSCOLA
          Son las 07:00 de la mañana del sábado y como es habitual suena nuestro despertador favorito, una especie de queja-llanto de nuestro pequeño Alejandro. Tiene ganas de brazos y de biberón, esto último sobre todo.
          Nos levantamos, preparamos todo, dejamos a mi princesa Victoria y al pequeño Alejandro en casa de los abuelos (si no fuera por ellos…) y a la carretera junto a “mi chica” dirección Levante. Nadie sabe lo que es viajar en pareja, sólos!!! Sin niños!!! Sin ya estamos cerca? Cúando llegamos? Llantos, me meo, tengo hambre, tengo sueño, cúando llegamos? Llantos y más llantos. 5 horas y pico de viaje y al día siguiente lo mismo, no era lo más acertado aunque luego se echan de menos, sobre todo en meta.
          Al llegar al hotel nos encontramos con Marcelino y su chica, Beatriz, hacen una pareja genial aunque no coincidan en el tema comida jjj. Subimos a nuestras habitaciones del hotel Puerto Mar, que esta super bien, aunque a 800 metros de la playa de Peñíscola, pero a 750 metros de la Mandarina…
          Bajamos a boxes ambas parejas para dejar la bici, con su dorsal puesto, en el lugar que corresponde y estudiar entradas y salidas de las transiciones. El lugar de la meta es muy bonito ya que se encuentra situado cercano al peñón. Después comida a base de pasta y reagrupación del resto del equipo y parejas (Vane, Bea, Raquel y Ainhoa, MIL GRACIAS POR VUESTRO APOYO INCONDICIONAL). Paseo por el peñón con sus cuestas y sus callejones, recordándoles en todo momento a mis compañeros, para que no se olvidaran de mi dolor de gemelo…

          Llega la hora de la cena, esta vez a base de pizzas y queso de cabra con cebolla caramelizada y unas buenas risas recordando otros momentos. Ah!! La pizza que más gustó fue la frutti di mare.
          De vuelta al hotel pasamos mucho frío y es que no sé quien se empeñó en ir a la orilla de la ría, que siguiendo su curso nos llevaba a nuestros aposentos, tanto frío que hubo quienes compartieron chaqueta, chica y chico y no eran pareja, allá cada cual…
          DOMINGO, 05:15 de la mañana, que leches, de la noche!! Suena el despertador, éste no tan agradable y ya sabéis, me pagan para esto? Quien me manda? Que frío! Cómo estará el agua?, nos vestimos y al desayuno del hotel, que habíamos quedado a las 05:30 para desayunar todos juntitos y vernos los jetos de sobados y de nervios. Unas tostaditas con mi “Abafé” muy comentado en la cena del sábado y es que yo siempre tomo leche caliente con cacao, descafeinado soluble y miel, está buenísimo y energético, ya sabéis la base de mi doping.
          De nuevo repaso de material sobre la cama y mentalmente haciendo la natación, transiciones y demás para que no se me olvide nada. Ya de camino por las frías calles de Peñíscola, esta vez callejeando ya presagiamos lo peor, el viento y el frío empeñados en ser los protagonistas del día. Comenzamos con la rutina, colocar dorsales, casco, zapatillas en los pedales con sus gomitas, hinchamos las ruedas, colocamos material de correr, bidones, geles y barritas en la bici y al baño, por supuesto. Después nos damos vaselina, si, claro por el cuello, por las axilas y por las ingles para evitar rozaduras con el mono y el neopreno, no seáis mal pensados hombre.
         
La natación en principio se iniciaba en la playa sur de peñíscola, rodeando el peñón y saliendo del agua por la zona de boxes a la playa de la Avenida Papa Luna. Pues bien, tras una larga deliberación entre los jueces se decide suspender este recorrido y hacer un cuadrado de 1000 metros en la playa donde se encuentran los boxes por el mal estado de la mar y por nuestra seguridad. Esto suponía un retraso de media hora y por tanto se recortaron 15 kilómetros en el recorrido de la bici porque la organización tenía permiso hasta cierta hora.
Pues de disfrutar de un bonito paisaje nadando rodeando el precioso casco histórico y bellísimo castillo de esta localidad costera a un infierno de agua donde no recuerdo nadar dos brazadas en condiciones hasta casi al final. No me vuelvo a meter entre los primeros a nadar, si sólo hay un jamón y seguro que esta mal curao muchachoooos!!! En los últimos 350 metros decido, aunque hiciera algún metro más ir por fuera y disfrutar algo. Vamos yo no recuerdo agua fría, marea de ningún tipo ni olas, solo recuerdo patadas y alguna bofetada, yo creo que como eran todo vascos y catalanes y yo voy con la bandera de España… (humor del malo).

          Pues salimos airosos de la “velada”, aunque no muy victoriosos, dirección boxes para realizar la primera transición, en la cual tenía preparados mis calcetines de bici, manguitos e incluso braga del ya fresquito que hacía, pues bien, se quedo todo en la cajita, a pelo que salí, me pongo el casco, me seco un poco con una toalla pequeña que tengo, después claro esta de quitarme el neopreno, que no se por qué se me dio tan mal esta vez y a montar en mi máquina.
          En la bici, ya se que soy un llorón, pero un aire impresionante y para empezar pequeñas subidas y falsos llanos muy majetes para ir entrando en calor. Como siempre me pasan bastantes participantes de todos los colores, de todos los pesos, en”cabra”nados, y sin estarlo que es lo chungo. Bueno voy cogiendo mi ritmo, mi sitio y me digo a mi mismo que si el gemelo no me da problemas gordos me los iba a ventilar en la media maratón. Que manía la gente con darlo todo en la bici, yo creo que se emocionaron al quedarse en 70 kilómetros el recorrido. Bueno por el kilómetro 20 de ciclismo me pasa el señor “Consultor”, lo cual entraba en mis planes siempre que saliera yo antes que el del agua, luego yo pasé a “Pataliebre” esto no entraba en mis planes porque en la bici va muy bien pero en cambio creo que fue inteligente porque hizo una carrera extraordinaria. Luego por supuesto me vino a ver mi amigo, psicólogo, fisio “Antuan”, hombre amigo cómo vas, na aquí ando dando un voltio y tú? Que duro no? Me dice mientras me quita las pegatas el mamón. Bueno es verdad que no me caliento y cerca hay una bajada y me pego de nuevo a su trasero, bueno al de su bici y sin drafting ojo!, que ya sabéis que para mi es tan importante, porque este deporte es individual y así debe de ser, le paso y entiendo que llegamos muy juntos a la segunda transición, mucho no le puedo sacar a este bicho de la carretera.

          Segunda transición, aquí si que me pongo los calcetines porque con estas zapatillas no he entrenado sin ellos, esta vez si hago una buena transición, según el chip bajando del minuto, es verdad que maneje bien los tiempos de quitarme los pies de las zapatillas sobre la bici, coloco la bici, me quito el casco, me pongo mi visera, gafas de sol y mis zapatillas (su última carrera, gracias por tus servicios prestados).
Comienzo con buen ritmo, tanto es así que ya estoy pasando gente, algunos deberían ir más suaves en la bici para sentir ese gran placer, y venga pasar gente y claro esto te hace crecerte. El gemelo no, los gemelos me van diciendo así vas bien, no te emociones y sobre todo el tendón de Aquiles de la pierna derecha, que hoy me impide andar como un homo erectus. El recorrido fue bastante duro, lleno de repechos, aire, arena y mucha piedra, eso sí corrimos todo el rato pegado a la costa, no he hecho un recorrido más bonito en mi vida. Fue un tramo de 5 kilómetros realizándolo 4 veces (ida y vuelta), recorriendo arrecifes, caminos rurales, algo de carretera y un poco de calles de Peñíscola pero muy duro. En el primer tramo de 5 kilómetros donde sólo tenía delante a “Consultor” solo pensaba en
cogerle, como todos nuestro segundo objetivo es quedar primero de tu equipo, el que lo  niegue miente, y me lo crucé en el km.5 el regresaba hacía Peñíscola y yo llegaba al primer giro. Le estuve viendo un buen rato hasta que le alcancé siempre a mi ritmo, como siempre. Durante la carrera ya me crucé con todo el resto de expedición Ironnessa que siempre ayuda a animarte y más sabiendo que están todos bien y no ha habido percance alguno en la bici. El último tramo encarando ya Peñíscola, empiezo a acordarme de mis tres niños y a emocionarme, como siempre, ya no importa el dolor, ya queda poco, ya se ve el peñón. La entrada en meta llena de gente animando, es increíble como algunas personas sin tener relación alguna con ellas se dejan la voz y las palmas de sus manos en animar a un tío que pasa por allí. Bueno feliz y super satisfecho de haber logrado otro objetivo más que no era fácil por los problemas físicos, por el recorrido y las condiciones climáticas en los tres sectores.
Todos hemos cumplido el objetivo que no es otro que entrar por esa ansiada meta, esa puerta a la satisfacción personal. Consulting nunca baja el ritmo, es uno de mis espejos, Antuan un gran luchador siempre cumple y es el único que me entiende jjjj, Santi un gran amigo y gran competidor, Marcelino un diamante en bruto, Pataliebre no deja de sorprender, Rubiki ole tus bemoles después de 4 años parado por una lesión grave, increíble lo tuyo. Felicidades a todos, sois todos grandes y vuestra compañía hace todo esto mucho mas bonito.


GRACIAS Vane por estar ahí, por aguantar mis manías y por tus ánimos en todo momento.
DEDICADO como siempre a mis tres pequeños.

Agua 1 Km.                 0:19:05
Ciclismo 70 Km.         2:09:05
Carrera 21 Km.                1:29:56