EL INFIERNO DE PEÑÍSCOLA
Son las 07:00 de la mañana del sábado y como
es habitual suena nuestro despertador favorito, una especie de queja-llanto de
nuestro pequeño Alejandro. Tiene ganas de brazos y de biberón, esto último
sobre todo.
Bajamos a boxes ambas parejas para
dejar la bici, con su dorsal puesto, en el lugar que corresponde y estudiar
entradas y salidas de las transiciones. El lugar de la meta es muy bonito ya
que se encuentra situado cercano al peñón. Después comida a base de pasta y
reagrupación del resto del equipo y parejas (Vane, Bea, Raquel y Ainhoa, MIL
GRACIAS POR VUESTRO APOYO INCONDICIONAL). Paseo por el peñón con sus cuestas y
sus callejones, recordándoles en todo momento a mis compañeros, para que no se
olvidaran de mi dolor de gemelo…
Llega la hora de la cena, esta vez a
base de pizzas y queso de cabra con cebolla caramelizada y unas buenas risas
recordando otros momentos. Ah!! La pizza que más gustó fue la frutti di mare.
De vuelta al hotel pasamos mucho frío
y es que no sé quien se empeñó en ir a la orilla de la ría, que siguiendo su
curso nos llevaba a nuestros aposentos, tanto frío que hubo quienes
compartieron chaqueta, chica y chico y no eran pareja, allá cada cual…
Pues de disfrutar de un bonito paisaje nadando rodeando el precioso casco histórico y bellísimo castillo de esta localidad costera a un infierno de agua donde no recuerdo nadar dos brazadas en condiciones hasta casi al final. No me vuelvo a meter entre los primeros a nadar, si sólo hay un jamón y seguro que esta mal curao muchachoooos!!! En los últimos 350 metros decido, aunque hiciera algún metro más ir por fuera y disfrutar algo. Vamos yo no recuerdo agua fría, marea de ningún tipo ni olas, solo recuerdo patadas y alguna bofetada, yo creo que como eran todo vascos y catalanes y yo voy con la bandera de España… (humor del malo).
Segunda transición, aquí si que me
pongo los calcetines porque con estas zapatillas no he entrenado sin ellos,
esta vez si hago una buena transición, según el chip bajando del minuto, es
verdad que maneje bien los tiempos de quitarme los pies de las zapatillas sobre
la bici, coloco la bici, me quito el casco, me pongo mi visera, gafas de sol y
mis zapatillas (su última carrera, gracias por tus servicios prestados).
Comienzo con buen ritmo, tanto es así que ya estoy pasando gente,
algunos deberían ir más suaves en la bici para sentir ese gran placer, y venga
pasar gente y claro esto te hace crecerte. El gemelo no, los gemelos me van
diciendo así vas bien, no te emociones y sobre todo el tendón de Aquiles de la
pierna derecha, que hoy me impide andar como un homo erectus. El recorrido fue
bastante duro, lleno de repechos, aire, arena y mucha piedra, eso sí corrimos
todo el rato pegado a la costa, no he hecho un recorrido más bonito en mi vida.
Fue un tramo de 5 kilómetros realizándolo 4 veces (ida y vuelta), recorriendo arrecifes,
caminos rurales, algo de carretera y un poco de calles de Peñíscola pero muy
duro. En el primer tramo de 5 kilómetros donde sólo tenía delante a “Consultor”
solo pensaba en
cogerle, como todos nuestro segundo objetivo es quedar primero
de tu equipo, el que lo niegue miente, y
me lo crucé en el km.5 el regresaba hacía Peñíscola y yo llegaba al primer giro.
Le estuve viendo un buen rato hasta que le alcancé siempre a mi ritmo, como
siempre. Durante la carrera ya me crucé con todo el resto de expedición
Ironnessa que siempre ayuda a animarte y más sabiendo que están todos bien y no
ha habido percance alguno en la bici. El último tramo encarando ya Peñíscola,
empiezo a acordarme de mis tres niños y a emocionarme, como siempre, ya no
importa el dolor, ya queda poco, ya se ve el peñón. La entrada en meta llena de
gente animando, es increíble como algunas personas sin tener relación alguna
con ellas se dejan la voz y las palmas de sus manos en animar a un tío que pasa
por allí. Bueno feliz y super satisfecho de haber logrado otro objetivo más que
no era fácil por los problemas físicos, por el recorrido y las condiciones
climáticas en los tres sectores.
Todos hemos cumplido el objetivo que no es otro que entrar por esa ansiada meta, esa puerta a la satisfacción personal. Consulting nunca baja el ritmo, es uno de mis espejos, Antuan un gran
luchador siempre cumple y es el único que me entiende jjjj, Santi un gran amigo
y gran competidor, Marcelino un diamante en bruto, Pataliebre no deja de
sorprender, Rubiki ole tus bemoles después de 4 años parado por una lesión
grave, increíble lo tuyo. Felicidades a todos, sois todos grandes y vuestra compañía hace todo esto
mucho mas bonito.
GRACIAS Vane por estar ahí, por aguantar mis manías y por tus ánimos en
todo momento.
DEDICADO como siempre a mis tres pequeños.
Agua 1 Km. 0:19:05
Ciclismo 70 Km. 2:09:05
Carrera 21 Km. 1:29:56